lunes, 17 de agosto de 2009

Una limpieza por favor

Bien, voy a empezar disculpándome por haber estado taaaanto tiempo sin hacer ninguna entrada, que por falta de ganas o de comentar algo no a sido, sino más bien por falta de tiempo (a ver cuanto dura ahora).

Para todos aquellos que no lo sepáis, ya no vivo en Osaka, ahora vivo en Nara, ciudad próxima a Osaka, y que fue antigua capital de Japón, durante el periodo Nara (710-784)... bueno pero dejémonos de historia ahora; esto solo era una mini noticia, y hablando de noticias, eso es precisamente lo que hoy quería comentar, un poco para que os hagáis una idea de la diferencia cultural (bueno, de mentalidad) que hay en Japón... solo un pequeño esbozo.

La noticia es, evidentemente, un suceso: “un hombre apuñala a dos mujeres, una anciana y su nieta, a la puerta de su casa, con resultado de muerte para la abuela y estado muy grave para la otra”. Resulta que la chica, había rechazado al hombre, un “salaryman” (un oficinista-ejecutivo...bueno un tío con traje que trabaja en una empresa, como casi todos). Bueno...es fuerte, pero por desgracias a veces en todas partes sucede algo así. Claro, pero luego van hondando en la historia, y el tío no era muy normal.

Para empezar ella trabajaba en un local donde te hacen limpiezas de oído, si, limpieza de oídos; son unos locales donde tu (hombre) te acurrucas en el regazo de una joven que te limpia los oídos, y solo hacen eso, nada más. Y el hombre este era un cliente habitual.

        

No sé, a lo mejor yo soy el raro, pero muy normal, la gente que va a estos sitios no puedes ser, digo yo... pero aquí sobre eso no se comenta nada...aquí es lo más normal del mundo...quién en un día de estrés no ha salido de casa sin limpiarse los oídos y a tenido que recurrir a un servicio de estos (...creo, que tendré que montar alguno en Barcelona). Lo mejor de todo, es que, en la “tienda”, empezaron a sospechar que este tío era un poco raro, así que le prohibieron la entrada...¡Coño! ¡¡si pidió un servicio especial de limpieza de 8 horas!! No hay que ser un lince.

El caso es que como el hombre este ya no podía verla, la siguió...y así se acabó la historia.

A mí, lo que me sigue sorprendiendo, es que aquí nadie se plantea en el tipo de clientela que tienen todo este tipo de locales; que los hay a patadas y de todos los tipos, colores y sabores; es normal.

                   

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaj limpieza de oido de 8 horas jajajja q peña. pa sacar cera para iluminar 100 catedrales jajja q raritos estos japos. pues hoy en cuatro a las 22.30...callejeros viajeros en tokio. toma ahí. q dicen q hay 1 cruce en tokio por donde pasan 5 millones de personas al día...no pué sé. un abrazo

rub