Café...y otras perversiones.

Como mi piso es muy pequeño decidí hacer una escapada e irme a estudiar al centro, cogí mi bici, metí primera, metí segunda, y me fui al centro!

Realmente he descubierto lo interesante que es ir al Coffe shop (café, solo café, y en todo caso te). Como iba diciendo, pues que me metí por Shinsaibashi, que no tiene desperdicio, crucé el puente de Dotombori (al cual dedicaremos un capitulo especial) y me metí en el Excelsior Café, que es como el Starbucks pero dejan fumar y es más barato.

Pido un Capuccino, “shorto capuchino”. Subo al segundo piso. Hago un barrido. Nada interesante, así que opto por una mesa cualquiera. Saco mi libro y unas hojas y empiezo a estudiar. Un par de abuelas se sientan en la mesa de enfrente; beben algo frío. Sigo con mi lectura e intento escribir alguna frase en japonés. De repente, aparece una pareja joven; calculo que sobre los dieciocho, si es que han llegado. No les hago mucho caso. Pero llaman mi atención, porque él no sé que narices le dice y ella no hace mas que protestar con voz nasal; algo que empieza a molestarme, así que cada vez voy prestando mas atención a lo que dicen. A él no le entiendo nada, a parte de que casi no habla, solo la mira y ella cada medio minuto dice “qué!!?? Qué pasa!?? Que me dejes!!” A mi ya me están empezando a tocar las narices así que miro de reojo; entonces me doy cuenta de que ella es una cría y actúa como tal, y él, pues más de lo mismo. Cuando entonces me doy cuenta de que el tío se dedica a hacerle fotos por debajo de la mesa con el móvil, y no tan por debajo, y ella protesta diciéndole que pare, eso si, abriendo las piernas al mismo tiempo, para que entre más luz por su minifalda. (Normal, con aquella iluminación seguro que las fotos le estaban saliendo oscuras, hay que usar flash, críos)

Pues eso, que no hay quien estudie!! porque como no paraban me estaban tocando las narices. Así que les digo que se vayan al lavabo y que me dejen en paz. Bueno, esto no se lo dije pero se lo tenia que haber dicho... joder, es que no podéis imaginaros lo pesado que es oír continuamente a la cría esa hablando con voz nasal.

Bueno, y hoy una foto con adivinanza... que veis en esta foto??

yo no creo que sean padre e hija...