martes, 27 de noviembre de 2007

Encuentros casuales

Iba yo el otro día tranquilamente a cenar a un “kaiten sushi” (un restaurante giratorio, pero solo de sushi, no como los sucedáneos chinos de Barna) cuando al pasar por enfrente de uno de los múltiples “Pachinkos” (tragaperras japoneses), me veo a un tío, de unos cuarenta y tantos, enfrente de la puerta contando la pasta; tenia un fajo de billetes de 10000 yenes, pero vamos una pasada, yo creo que tenia como mínimo 200000 yenes en la mano; y no hacia otra cosa que ir pasando los billetes de una mano a otra; y lo repetía una y otra vez. ¿Quería asegurarse del dinero que tenía? No lo creo.
Lo que hacia, y que supongo que algunos quizás ya lo habréis pensado, era ensañar la pasta en plan “aquí estoy... y tengo dinero...nenitas”; y creo que le funcionó, porque al cabo de un rato ya no estaba.
Creo que voy a probar yo a ver si funciona... ya os pasaré la dirección para que hagáis vuestros donativos para subvencionar este estudio científico; pensad que tendré que repetirlo varias veces y en diferentes lugares para comprobar mi teoría. Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que eras tu el que necesitaba dinero, no? Fuiste tu el que lo hizo desaparecer!

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo, el lo secuestró, lo amordazó, y se lo quitó todo,... ahora eres rico xavi, jejeje....malo!

Núria